Los Dones y Ministerios - Dios concede a todos los miembros de su iglesia, en todas las épocas, dones espirituales para que cada miembro los emplee en su amante ministerio por el bien común de la iglesia y de la humanidad. Concedidos mediante la operación del Espíritu Santo, quien los distribuye entre cada miembro según su voluntad, para desarrollar efectivamente todos los ministerios y habilidades que la iglesia necesita para cumplir sus funciones divinamente ordenadas. De acuerdo con las Escrituras, estos dones incluyen ministerios –tales como fe, sanidad, evangelismo, profecía, predicación, enseñanza, administración, reconciliación, compasión, servicio abnegado y caridad–, para ayudar y animar a nuestros semejantes. (1 Corintios 12 - Efesios 4)